En los tiempos de crisis, la felicidad se suele relacionar con la belleza. Cuando los problemas se acumulan se tiende a querer cambiar, y la única manera a veces, es cambiar de aspecto.
Un ejemplo de ello es el aumento en la venta de cosméticos y la cantidad de personas que se apuntan a gimnasios en un intento de cambiar su aspecto físico. Expertos estudian el comportamiento humano en estos casos, y siempre se repite los mismos hechos.
Lo único que varía es el qué cambiar. Hace unos años los cosméticos más populares eran sin lugar a dudas los pintalabios. Desde el 2007 la cifra de ventas a disminuido, pero a su vez ha subido la de pinta uñas. Hay muchos productos para las uñas, desde innovadoras lacas que al pasarla dejan un estampado hasta las pinturas básicas.
No solamente las crisis llevan a las personas a estos cambios, sino problemas en la vida, como puede ser un divorcio, separación, despido.... La mejor manera de sobrellevar esto es cambiar tanto de actitud como aspecto.
Los comercios textiles no están saliendo tan bien parados como los cosméticos, ya que muchas personas no pueden permitirse una renovación en su armario, que sería muy costosa por los precios, a veces excesivos, de las prendas.
Creo que el consumismo es tan grande en la sociedad que solamente se puede alcanzar la felicidad por medio del gasto de dinero innecesario. Muchas veces el cambio que buscamos no es material, sino psicológico, y en vez de intentar cubrir el problema con maquillaje deberíamos solucionarlo en el instante.
Estoy de acuerdo con tu opinión sobre los cosméticos, y ahora en navidades resalta mucho el tema sobre los regalos ,( el consumo) igual a la felicidad.Las necesidades son pura farsa nuestra que nos sirven de excusa para gastar dinero
ResponderEliminarSin duda una verdad que está ahí, y que aunque no nos demos cuenta, y lo critiquemos, nosotras mismas somos así. Nos compramos pintauñas nuevos simplemente porque sí y la mayoría de las veces compramos cosas que no necesitamos por el simple placer de COMPRAR...es el lastre de la sociedad en que vivimos.
ResponderEliminarTotalmente de acuero, pero por desgracia todos somos iguales y todos caemos en la sociedad del consumismo.
ResponderEliminarOtro ejemplo de sociedad consumista aparte de los cosméticos podría ser el de los móviles. Actualmente, todo el mundo se compra un móvil, y al cabo de unos cuantos meses ya quiere cambiarlo porque trae nuevas tecnologías que el otro no traía. Esto es algo muy común e innecesario, como el tema de comprar cosméticos para ser más feliz.
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ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Creo que las personas buscan en los cosméticos y en otras cosas su solución. Creen que un simple "cambio de look" puede hacer su vida más plena. La gente cae en las redes de la publicidad y se le antoja todo lo que entra por sus ojos, pensando que podrá estar como la persona que sale en el anuncio si compra el producto. Pienso que hay todavía mucho por hacer para que todas las personas se acepten tal y como son, y no intenten cambiar con productos por el mero echo de ser más feliz.
ResponderEliminarPienso lo mismo, los anuncios nos hacen pensar que comprando lo más nuevo y lo mejor seremos más felices, cuando no es así. Precisamente creo que el ideal de felicidad es el de aquel tipo de persona que no necesita más de lo que tiene para ser feliz.
ResponderEliminarVivimos en una sociedad consumista, que quiere comprar y tener de todo. Pero ahora, en tiempos de crisis, creo que se compra cosméticos, no solo para ponerse guapo o guapa, sino para olvidarnos en ese instante de tiempo los problemas que tienen muchas personas.
ResponderEliminarPor eso pienso, que no es el objeto en si el que te da esa felicidad instantánea que muchas personas dicen, sino el rato en el que te evades de los problemas del exterior.
Estoy de acuerdo con tu opinión Elena, ya que es verdad que algunas personas en especial las mujeres, tienden a cambiar su imagen cuando tienen algún problema importante, como si asi consiguieran resolverlo y lo único que están haciendo es caer en la trampa del consumismo.
ResponderEliminarEn estos días en los que nos encontramos no es demasiado difícil encontrar argumentos para creer que vivimos en una sociedad cada vez más enferma y deshumanizada, un buen ejemplo de ello es el ideal de belleza que es rentable económicamente para el sistema, y que poco importa si ello degenera en toda una serie de trastornos psicológicos en centenares de miles de jóvenes que pretenden alcanzar un ideal de belleza asociado al éxito pero cuyos físicos no se ajusta a esa norma, es decir, se ven incapaces de llegar a triunfar con ese físico. Pero todo esto al sistema actual le da lo mismo, ya que el negocio de los estéticos va produciendo beneficios cada día a través de la publicidad. Lo peor de esta situación son las trágicas consecuencias que puede generar en algunos individuos. Por ejemplo, una persona que sufra anorexia, en su declive no culpará al sistema por ser demasiado exigente al establecer modelos casi inalcanzables para la gente común, si no que el propio individuo, que tiene asumidos los valores del sistema, se culpará a sí mismo por no ser capaz de realizar ese ideal.
ResponderEliminarEn definitiva, podemos concluir con que vivimos en una sociedad vulgar, consumista y superficial, en la que triunfa el prototipo de “guaperas” y de la cual se aprovecha el sistema y los negocios relacionados con la estética. Además el sistema actual actúa sin ética alguna al pensar única y exclusivamente en el dinero y nada absolutamente en las personas y en especial en nuestra juventud.
Debo de admitir que esto me repugna. Yo sostengo una teoría, que es que la mayoría de las mujeres, si les quitas su maquillaje, posiblemente ni al reconozcas, porque más qeu llevar maquillaje en la cara, ella llevan una cara en el maquillaje. Con la ropa no pasa tanto, no sé si por como dice en el texto es por el precio o por qué será en realidad, pero debo de admitir que por una vez me alegro de que haya crisis. Esto hace que al menos tengamos que usar la misma ropa en varias ocasiones. no me malinterpretéis, lo uqe yo digo no es usar el mismo pantalón durante un mes seguido, tampoco hay que ser guarro; lo que yo digo es que hay gente que se compra una prenda para usarla una sola vez y listo, ya la repugnan o la dejan de usar para el resto de su vida, cosa que me aprece exagerada. Aunque aún me parece más exagerado que lo hagan porque quieren un "look" diferente y más perfecto qeu el anterior.
ResponderEliminarSinceramente, me repugna la gente que es así, incapaz de sobrevivir sin maquillaje o ropa nueva cada semana o menos.
Intentamos cambiar nuestra apariencia física para tapar lo que realmente somos. Mucha gente decide ponerse como un armario empotrado en el gimnasio, o maquillarse hasta los codos con tal de camuflar una realidad triste, una realidad que muchas personas viven día a día. Es la moda, ya pasará
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